Con la familia Duarte ya son 24 los hogares de Moravia que se benefician con una vivienda temporal

Cuando John Jairo Duarte llegó a su casa, lo recibieron con una noticia, todo se había quemado. En ese momento lo primero que hizo fue sacar a su papá y a los nietos que estaban en una casa cercana. «Yo simplemente pensé, que se pierda todo eso pero menos ellos. Cuando los saqué y regresé, el calor y la llamas no me permitieron hacer nada más», comenta John Jairo.

Después de haber sido desplazado del municipio de Dabeiba – Antioquia, John Jairo habitó en Moravia durante casi tres años con su padre y sus dos hijos menores. «Después de lo que pasó y de perder mi techo, en un principio estuve con mi familia refugiado en la Institución Educativa El Bosque y de ahí pasamos a un albergue. Pensé en la libertad que quería y en lo importante que era tener mi propio espacio, así que decidí aceptar la ayuda de arrendamiento temporal ofrecida por el Isvimed», explica Jhon Jairo.

En este momento, John Jairo y su familia ya cuentan con una vivienda en arrendamiento temporal ubicada en el barrio La Sierra. Allí, sus hijos Wilson Andrés y Never de Jesús, tienen un lugar donde dormir y hacer lo que tanto les gusta, jugar fútbol. «Aquí nos sentimos muy contentos porque tenemos un espacio para jugar, una cancha cerca donde puedo disfrutar con mi hermano y ver la naturaleza», agrega Never.

A John Jairo se le quemaron todos sus documentos, así que se ha dedicado a empezar de nuevo. «Estoy desempleado, pero antes de empezar a buscar algo para hacer, debo organizar todas las cosas. Esta casa en arrendamiento temporal me la ayudó a buscar el Isvimed. Gracias a Dios tengo un techo para vivir y estoy feliz con mi espacio y mi libertad», recalca el señor Duarte.

Ahora esta familia solo tiene palabras de agradecimiento para quienes la han acompañado en este proceso. «Tanto el apoyo de la Alcaldía como el de todas las organizaciones que me han acompañado, me han hecho sentir muy bien; nunca me han dejado solo. Además mi hijo mayor y mis amigos también me han ayudado», concluye Jhon Jairo.